¿Se puede dejar el refrigerador apagado?

En teoría, apagar la heladera de noche podría ahorrar energía porque el aparato no tendría que funcionar para mantener la comida fría. Sin embargo, este ahorro es mínimo y no justifica el esfuerzo extra de apagarla y encenderla todos los días. Además, existe el riesgo de que los alimentos se echen a perder si la heladera queda apagada por mucho tiempo.

Si el equipo está apagado entre 15 y 30 días, es poco probable que alguna pieza de la heladera falle, pero no es imposible.
En equipos con menos de 2 años de uso, las chances son casi nulas, pero en equipos más viejos, los riesgos aumentan.
Lo que tenés que evaluar en estos casos es si vale la pena ahorrarte unos pesos, contra el riesgo de volver de tu viaje y tener que llamar a un técnico en refrigeración.

Si la pregunta es si es seguro dejar una heladera vacía apagada por 30 días, la respuesta generalmente es sí. Aunque hay algunas desventajas potenciales.
Como mencionamos antes, si tu equipo tiene más de 2 años de uso, pueden fallar algunas piezas, lo que convertiría tu ahorro de energía en un gasto mayor.

La respuesta no cambia si la heladera está apagada unos meses, un año o más, porque en estos casos puede ocurrir oxidación de piezas como el evaporador, la línea de retorno y las conexiones eléctricas.
Además, la lubricación del compresor puede verse afectada porque el aceite puede acumularse en la parte inferior.

Como dijimos antes, no hay un tiempo específico, pero la regla general es que cuanto más tiempo esté apagada, mayores son las chances de oxidación, falta de lubricación y que las piezas se traben.
Pensá en una heladera como un auto: cuanto más tiempo parada, más difícil será que “arranque”.

Podés dejarla tanto abierta como cerrada, pero en ambos casos hay pros y contras. Si la dejás abierta, la goma de la puerta puede resecarse. Si la dejás cerrada, puede favorecer la acumulación de bacterias y hongos.
Si necesitás dejarla apagada por mucho tiempo, nuestra recomendación es dejarla abierta, completamente vacía, limpia y seca, y cubrir las gomas de la puerta con plástico y cinta adhesiva.